La representación de la Batalla de Lepanto, hecho bélico naval acontecido en el año 1571, continúa llevándose a cabo en una relación de dos y tres anualidades, para que, de ese modo, coincida, cada lustro, con las Fiestas de la Bajada de la Virgen de Las Nieves, patrona insular de La Palma, ya que ése es un momento de alto nivel de recepción y tránsito de personas.
Lo más halagüeño, en lo que se refiere a la pervivencia y el arraigo de esta manifestación alegórica, es la renovación constante de los participantes, ya que cada año, hay un grupo nuevo de jóvenes interesados en formar parte de la misma. De igual manera, toda la población del Municipio hace alusión a este evento tan singular, con la emoción de que llegue un año más una nueva representación.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que este número de las fiestas patronales en honor de la Virgen del Rosario, al que los barloventeros y barloventeras también conocen como “el Barco” o “los Moros y Cristianos”, se transmite muy fácilmente de generación en generación, entre otras razones, porque se trata de una manifestación cultural única, diferente al resto de referencias que se llevan a cabo en otros lugares sobre el episodio histórico al que hace alusión.
